lunes, 6 de diciembre de 2010

Confesante











Hoy me siento a escribir sobre un papel

Las palabras que mi frígida voz no puede pronunciar

Esta es otra carta del confesante dolorido

Soy culpable en esta vida por haberme enamorado

Por perder el sentido y hacerle caso a mi corazón

Por liberar a la locura y alimentarme de ilusiones


Por caminar senderos en busca de la luz que emanan tus ojos

Que solo yo puedo describir, que solo yo puedo conocer

Que solo yo adoro, soy egoísta y no comparto mis dolores

Debo cargar con este peso hasta encontrar la cura

Que lleva por nombre el amor de tu corazón

Espero que puedas entenderlo así como lo escribo


Porque de lo contrario he de seguir mi camino

Hasta el infierno merecido, del confesante enamorado

Preso de su destino, antes había escapado de la muerte

Pero esta vez me enfrento a la vida, si la pierdo, mi camino aquí termina

Poco sé de la razón, solo actuó por amor y locura

Estoy ciego ante los demás, animal indefenso


Lleno de heridas, que el abandono han causado

No le temo a la muerte, porque creo en el amor como señal de vida

Soy iluso algunas veces y no lo niego

He sacado de mi mente todo recuerdo de tu ausente

Sigo aquí contigo esperando a que vengas

A traer esa esencia de vida que despide tu alma, tu corazón


Mostrarte que puedo seguir con tu unión

Así termina la carta del confesante, si encuentro a mi vida

Estas letras serán ya compartidas

Han de ser leídas por la persona mencionada

Ama de mi camino, dueña de mi vida.


VOS 2002